Siempre hablamos de los resultados, de como logré obtener mis metas pero en realidad hay ciertas cualidades y habilidades que fui desarrollando en el camino y que me ayudaron a crecer de una manera exponencial.

Focalizar mis distractores: Lo primero que debes hacer es identificar cuál es la barrera que está frenando tu iniciativa, para así poder diseñar la estrategia más adecuada a tu problema. Puede ocurrir que la iniciativa se frene por hábitos que limitan tu orientación a la acción, como la tendencia a analizarlo todo en exceso, la pérdida de la visión de tu negocio, una falta de prioridades claras o la tendencia a ser demasiado perfeccionista con los resultados.
Mentalizar mis objetivos: Organiza una agenda a corto, medio y largo plazo y ve anotando los pequeños logros alcanzados para recuperar tu confianza en tu proyecto. Si has perdido la iniciativa porque ya no tienes clara tu idea de negocio, intenta recuperar tu visión, identifica qué cosas te ilusionan todavía de ella y analiza si tienes los medios para conseguirlo. Si no puedes identificar la forma de ponerlo en marcha, es que persigues un sueño inalcanzable.
Eliminar la soberbia: He visto y conocido a muchas grandes personas, con increibles potenciales. Sin embargo la soberbia ganó todo gran resultado que pudieron tener, porque cuando tú decides emprender uno de los primeros pasos que tienes que dar es evitar la soberbia en tu vida, ya que lo único que hará es que te creas una diva o un idolo que solo sirve para salir en eventos y conferencias.Sin embargo, las personas al intentar llegar a ti para que sean guiadas no encontrarán nada más que una pantalla.
Aumentar nuestra cuota de humildad; Es una de las cosas implicitas que parten en este negocio.Siempre aprendemos algo nuevo y de cualquier persona, nunca menosprecies o te creas superior porque estás consiguiendo resultados.Por que no sabes en que momento se pueden invertir los papeles y tu falta de humildad hará que termines comiendo tu medicina. Por eso aumentemos nuestra humildad para poder estar aptos ante cualquier aprendizaje nuevo.
Elimina la monotonía en tu vida: La rutina es otra de las principales trampas para mejorar la capacidad de aprendizaje. Para no encorsetar tu mente, acostúmbrate a buscar nuevas formas de hacer las cosas y recuerda que todo se puede mejorar. Alimenta tu curiosidad intelectual recopilando todo tipo de información, incluso la que no está directamente relacionada con tu negocio.
Retornar a nivel máximo la autoconfianza: Detectar los propios límites es una de las claves de la autoconfianza. En el aprendizaje personal también es clave el punto de vista de los demás. Intenta impulsar el espíritu crítico de las personas de tu confianza y analiza en qué áreas debes mejorar. Es momento de empezar a creer en nuestro potencial. Potencia otras habilidades directamente relacionadas con la capacidad de aprendizaje, como la creatividad, la capacidad para asumir los errores y la comunicación con los demás.
No te ates al pasado: Es muy común que cuando nos surgen problemas, nos preguntemos ¿por qué no habré hecho esto? Este tipo de preguntas nos anclan al pasado. Por contra, las preguntas del tipo ¿para qué? nos ayudan a situarnos en el futuro: ¿para qué voy a hacer esto? ¿qué quiero conseguir?. No te quedes enganchado a algo que ya pasó si simplemente puedes aprender de ello y avanzar.
Resistencia al fracaso: Decía Henry Ford que el fracaso es la oportunidad para volver a intentarlo más inteligentemente. Una máxima que seguramente le ayudó a conseguir el éxito de Ford Motor Company después de haber fracasado en dos proyectos previos de fabricación de automóviles. Casi todos los emprendedores han tenido que superar algún fracaso en su trayectoria hacia el éxito. El mejor empresario se hace de muchos malos negocios. Los emprendedores no tenemos miedo al principio y aprendemos a base de golpes. Ése es el mejor curso de aprendizaje que se puede hacer.
Diseñar emociones: Las emociones muchas veces son inevitables. Si alguien te grita, te asustas. Pero puedes aprender a controlar tu respuesta y generar una emoción diferente. Si en un momento de ira o de tensión te tomas un descanso, te marchas con un amigo y te relajas, pasado un tiempo has generado una nueva emoción.
Aprender a tomar decisiones: La toma de decisiones es una habilidad muy ligada a la iniciativa y a la orientación al logro característica de todos los emprendedores. Pero incluso personas con iniciativa y seguridad en sí mismos pueden llegar a sentirse bloqueados, por diferentes motivos. La mayoría de las veces, lo que sucede es que los promotores del negocio tienen que tomar decisiones difíciles sobre temas que no dominan. Su inseguridad en esos temas puede limitar la capacidad para adoptar una respuesta.
Emprender es un camino bonito y requiere de mucho trabajo pero los resultados son increíbles. Sin embargo siempre es bueno considerar ciertos consejos para tener el mejor de los éxitos y no solo sea esporádico sino duradero.